Este Plan describe las acciones que una instalación ha implementado para asegurar la prevención, reducción y/o control de las emisiones de olor. Dichas acciones deben cubrir las operaciones normales de proceso, pero también deberá ser capaz de anticipar y planificar eventos anormales, contingencias e incidentes.
Esta herramienta, de carácter preventivo, permitirá que las instalaciones planifiquen y gestionen sus emisiones de olor de manera responsable con el objetivo de controlar los riesgos.
¿Cómo elaborar un Plan de Gestión de Olores?
Para que un Plan de Gestión de Olores sea eficiente y cumpla con el objetivo esperado, se debe realizar un diagnóstico completo de la instalación, para poder identificar los puntos críticos y posteriormente evaluar y definir las acciones de mejora aplicables a cada una de las unidades operacionales de instalación.
El Ministerio del Medio Ambiente desarrolló un Instructivo para la elaboración de un Plan de Gestión de Olores, este documento técnico, de carácter complementario, voluntario y preventivo, permite orientar y entregar criterios estandarizados de las acciones que se deben llevar a cabo para crear un Plan de Gestión de Olores, cuya aplicación es complementaria a otros instrumentos de carácter ambiental y a futuras normas de emisión que se dicten.
El plan puede ser utilizado por cualquier instalación potencialmente generadora de olor que desee gestionar sus emisiones, así como también establecimientos sujetos a normas ambientales y/o instrumentos de carácter ambiental, o establecimientos que busquen de manera proactiva gestionar sus emisiones de olor de forma responsable.